

Francia juzga a un anestesista acusado de matar a 12 pacientes
Un médico anestesista será juzgado a partir del lunes en Francia acusado de envenenar intencionalmente a 30 pacientes, de los cuáles 12 murieron, en un presunto intento de demostrar sus habilidades de reanimación y desacreditar a sus compañeros.
Frédéric Péchier, de 53 años, trabajó como anestesiólogo en dos clínicas de Besanzón, en el este de Francia, cuando los pacientes sufrieron paros cardíacos en circunstancias sospechosas entre 2008 y 2017.
Doce no pudieron ser reanimados. La víctima más joven, de cuatro años, murió durante una cirugía rutinaria de amígdalas. La más anciana tenía 89 años.
El juicio, que tendrá lugar ante un tribunal de Besanzón hasta mediados de diciembre, culmina una investigación de siete años que sorprendió a la comunidad médica.
El proceso llega meses después de la condena a 20 años de prisión al excirujano Joël Le Scouarnec, quien reconoció haber agredido sexualmente o violado a casi 300 pacientes, en su mayoría niños, entre 1989 y 2014.
Péchier, padre de tres hijos, se enfrenta a la cadena perpetua y se declara inocente. El hombre tiene prohibido ejercer la medicina y comparece libre con medidas de control judicial.
- Caso "sin precedentes" -
"He esperado esto durante 17 años", dijo Amandine Iehlen, cuyo padre de 53 años murió de un paro cardíaco durante una cirugía de riñón en 2008. Una autopsia reveló una sobredosis de lidocaína, un anestésico local.
El fiscal Étienne Manteaux ha dicho que es un caso "sin precedentes en la historia legal francesa".
La investigación comenzó en 2017, después que una mujer de 36 años sufriera un paro cardíaco sospechoso durante una operación. Las sospechas recayeron rápidamente sobre el acusado.
De los 70 informes médicos examinados, llegan a juicio los casos de 30 pacientes que sufrieron paros cardíacos durante operaciones en la Clínica Saint-Vincent y la Policlínica Franche-Comté.
Los investigadores sospechan que Péchier manipuló bolsas de anestesia de sus colegas para crear emergencias en el quirófano, en las que pudiera intervenir y presumir de sus supuestos talentos de reanimación.
"Se le acusa de envenenar pacientes sanos para dañar a colegas con los que estaba en conflicto", dijo Manteaux. "Péchier era el primero en responder cuando ocurría un paro cardíaco", agregó.
- "Se creía el Zorro" -
El anestesiólogo defiende que la mayoría de los envenenamientos fueron el resultado de "errores médicos" de sus compañeros. "Me están acusando de crímenes atroces que no cometí", dijo en 2017.
Algunos colegas lo describieron como un "anestesista estrella", mientras que otros dijeron que parecía arrogante y manipulador.
Un compañero de trabajo afirmó que Péchier estaba "seguro de que era el mejor" y que "se creía el Zorro".
Una evaluación psicológica del acusado, realizada en 2019 y duramente criticada por la defensa, describió una "personalidad controladora" y "rasgos perversos".
Otros exámenes no han identificado ninguna patología o trastorno de la personalidad particular, describiéndolo como un hombre inteligente.
También se cree que sufre de depresión. En 2014, intentó suicidarse, mientras que en 2021, cayó desde la ventana de la casa de sus padres en estado de ebriedad.
Frédéric Berna, uno de los 55 abogados de las víctimas, duda que el tribunal escuche alguna "explicación sincera y honesta de Péchier".
"Es realmente alguien que no acepta un no por respuesta y constantemente intenta imponer su opinión por la fuerza", aseguró.
Antes del juicio, el acusado dijo que "no estaba particularmente ansioso", pero que lucharía "una última vez" para que "esto termine".
B.Simon--VZ