

A pesar de presión creciente de Trump, la Fed debería mantener las tasas
¿Logrará la Reserva Federal (Fed) resistir la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, que quiere un recorte de tasas? Para la mayoría de los analistas no cabe ninguna duda de que no habrá cambios en la reunión de esta semana.
La decisión debería conocerse el miércoles a las 14H00 de Washington (18H00 GMT), y el presidente del banco central, Jerome Powell, ofrecerá enseguida una conferencia de prensa muy esperada.
"Quiero que baje las tasas", reafirmó el jueves Trump, de visita a las obras en la sede de la Fed junto a Powell, tras un intercambio tenso entre ambos.
Es un mensaje que el mandatario ha repetido por semanas sin esconder su frustración: llegó a apodar al titular de la Fed como Powell "demasiado tarde" y le acusó de actuar "contra" la economía estadounidense.
Para el presidente estadounidense, la baja debe ser masiva, de tres puntos porcentuales, lo que situaría los tipos de interés entre 1,25% y 1,50% anual. Eso permitiría reducir la carga de los intereses de la deuda pública.
Donald Trump incluso amenazó a mediados de julio con despedir a Powell, reprochándole el costo de la renovación de la Fed, estimado en 2.700 millones de dólares.
Finalmente habría renunciado a esta idea tras una conversación con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, según el Wall Street Journal.
Bessent, sin embargo, mantuvo la presión al preguntar el pasado 21 de julio si la institución ha sido "eficaz"
- En compás de espera -
Las señales enviadas por los principales responsables de la Fed apuntan a que vuelvan a mantener las tasas en su nivel actual, en un rango comprendido entre 4,25% y 4,50%, durante la reunión de su comité de política monetaria (FOMC) el martes y el miércoles.
La inflación persiste por encima del 2% anual, que es el objetivo de la Fed, en particular, como destacó Powell, debido a las consecuencias de los aranceles impuestos por Trump.
Según la herramienta de monitoreo del grupo CME, conocida como FedWatch, los inversionistas no anticipan una baja de tasas antes de la siguiente reunión de septiembre o incluso la que le sigue.
"El FOMC dejará las tasas sin cambios durante su próxima reunión. Pero será interesante ver si Powell hace alusión a una posible flexibilización de la política monetaria antes de que acabe el año, o si intenta, por el contrario, evitar dar indicios", opinó Gregory Daco, economista jefe de EY-Parthenon, en una nota de análisis.
La extensión de una pausa en los recortes de tasas desde principios de año no cuenta con apoyo unánime entre los miembros del FOMC. Algunos, como Christopher Waller, han expresado su convicción de que es hora de actuar.
"Voy a tratar de convencerlos de la importancia de mi posición. Al final tomaremos la decisión que consideremos mejor en función de los datos que tengamos", declaró el 18 de julio en Bloomberg TV.
- Independencia -
La presión sobre Jerome Powell ha sido evaluada de diversas maneras por los inversionistas, para quienes la independencia de la institución respecto al poder político sigue siendo esencial.
Y la idea de que Trump busque despedir a Powell pesó en los mercados, antes de que el mandatario asegurara que esta posibilidad era "poco probable".
"Jerome Powell pudo constatar que el gobierno lanzó un globo sonda (pero) eso mostró que los mercados dan importancia a la independencia de la Fed", argumentó Ryan Sweet, economista jefe de Oxford Economics.
Los actores de mercado estarán atentos a las opiniones de aquellos miembros del FOMC que, como Waller, puedan manifestar una opinión divergente, y sobre todo -si esto ocurre- cuántos lo harán.
Para Sweet "hay grietas pero aún no se han transformado en fracturas".
Durante su entrevista, Christopher Waller destacó las señales de debilidad en el empleo privado y expresó su temor de que, de actuar demasiado tarde, el mercado laboral termine por verse afectado con un aumento del desempleo.
La Fed tiene dos mandatos: controlar la inflación y asegurar el pleno empleo.
N.Becker--VZ