

El Parlamento de Israel tiene que votar un proyecto de disolución sometido por la oposición
Los legisladores israelíes votan este miércoles un proyecto de ley presentado por la oposición para disolver el Parlamento, que en caso de prosperar abriría la vía hacia unas nuevas elecciones anticipadas.
Los partidos ultraortodoxos, apoyos clave de la coalición en el poder del primer ministro Benjamin Netanyahu, amenazan con respaldar la disolución.
Si el proyecto de ley obtiene la mayoría en el pleno del miércoles, serán necesarias otras tres rondas de votaciones para disolver la Knéset (Parlamento). Si fracasa, la oposición tendrá que esperar seis meses para presentar otra iniciativa similar.
"Los líderes de los partidos de la oposición decidieron someter hoy a votación un proyecto de ley para disolver la Knéset. Esta decisión se ha tomado por unanimidad y es vinculante para todos los partidos de la oposición", dijeron los jefes de las formaciones opositoras en una declaración conjunta.
Los partidos Shas y Judaísmo Unido de la Torá (JUT) amenazaron con sumarse a la iniciativa, debido a su oposición a la ley de reclutamiento, que busca terminar con la exención del servicio militar para los judíos ultraortodoxos.
Durante décadas, los ultraortodoxos se han beneficiado de una exención del servicio militar, un privilegio cada vez más criticado en la sociedad israelí, en plena guerra con el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
Netanyahu tiene que enfrentarse a una parte de su partido, el derechista Likud, que impulsa una ley destinada a alistar a más ultraortodoxos y a endurecer las sanciones contra los que no cumplan.
Tanto Shas como JUT declararon públicamente que apoyarían la disolución pero, según varios expertos, el líder de Shas, Aryeh Deri, intenta encontrar un compromiso antes de la votación.
R.Billman--VZ