

Un ataque masivo ruso deja 15 muertos en Kiev y socava los esfuerzos de paz
Al menos 15 personas, incluidos cuatro menores, murieron en Kiev en uno de los mayores ataques aéreos rusos contra Ucrania, informaron el jueves autoridades locales y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien acusó a Moscú de preferir "continuar matando" antes que negociar la paz.
El ataque afectó a zonas céntricas de la capital, y causó daños importantes en la representación de la UE y la oficina del British Council.
Los esfuerzos diplomáticos se aceleraron recientemente bajo el impulso del presidente estadounidense Donald Trump, pero no han arrojado resultados concretos, y Rusia más bien intensificó sus bombardeos contra Ucrania.
La mañana del jueves, los rescatistas y numerosos vecinos se afanaban en retirar escombros del centro de Kiev tras los ataques, constató un periodista de AFP.
Una bomba dejó un cráter humeante en un edificio residencial de cinco pisos que quedó partido en dos por el bombardeo.
Los socorristas sacaron de los escombros un cuerpo cubierto de polvo y vestido con pijama, y lo colocaron en una bolsa negra de plástico.
Las autoridades creen que varias personas siguen atrapadas bajo el edificio derrumbado.
"Los cristales volaban (...) Gritamos cuando estallaron las bombas", dijo Galina Shcherbak, que se encontraba en un aparcamiento cercano.
Periodistas de AFP escucharon potentes explosiones. Vieron un misil abatido, y escucharon el ruido de drones sobrevolando la ciudad, mientras los habitantes corrían a los refugios subterráneos y al metro para guarecerse, algunos de ellos aferrados a sus mascotas.
Una escuela de preescolar resultó igualmente dañada y un centro comercial fue alcanzado.
El ejército ucraniano puntualizó que Rusia empleó 598 drones y 31 misiles, incluyendo dos supersónicos Kinzhal, en lo que fue el segundo mayor ataque aéreo contra el conjunto del país desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
- "Deliberada matanza de civiles" -
Zelenski calificó el ataque como una "horrible y deliberada matanza de civiles".
"Rusia no tiene ningún interés en la diplomacia. Prefiere continuar matando antes que poner fin a la guerra", añadió.
"Por el rechazo del alto el fuego y por los constantes intentos rusos de esquivar las negociaciones, se necesitan nuevas sanciones fuertes", agregó Zelenski, citando en especial a los aliados de Rusia, como China y Hungría.
"Ya se han incumplido todos los plazos y se han echado por tierra decenas de oportunidades para la diplomacia. Rusia debe sentirse responsable de cada ataque, de cada día de esta guerra", insistió.
El Kremlin, que afirmó haber atacado objetivos militares, insistió en que seguía interesado en la diplomacia, pero que sus bombardeos contra Ucrania "continuarán".
"Las fuerzas armadas rusas cumplen su misión. Continúan atacando objetivos militares y paramilitares", declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, en respuesta a una pregunta de AFP.
"Al mismo tiempo, Rusia sigue interesada en continuar el proceso de negociación para alcanzar sus objetivos por medios políticos y diplomáticos", agregó.
El ataque contra Kiev ocurre después de tres años y medio de la invasión rusa y con las negociaciones de paz bloqueadas pese a la presión estadounidense.
El edificio de la misión de la Unión Europea en Kiev quedó dañado por los ataques, afirmó el presidente del Consejo Europeo, António Costa, quien aseguró que el bloque "no se dejará intimidar" por Rusia. La UE convocó al embajador ruso.
También la oficina del British Council en la capital ucraniana resultó "severamente dañada" en el bombardeo, informó la entidad en su página de Facebook.
"Putin está matando a niños y a civiles, y saboteando las esperanzas de paz. Este baño de sangre debe terminar", escribió el primer ministro británico, Keir Starmer.
"629 misiles y drones en una noche contra Ucrania. He ahí la voluntad de paz de Rusia. Terror y barbarie", abundó el presidente francés, Emmanuel Macron.
F.Schneider--VZ