Una investigación de la ONU halla nuevos presuntos crímenes contra la humanidad cometidos por Rusia en Ucrania
Rusia habría cometido un "crimen contra la humanidad" al obligar a la población a huir de los territorios controlados por Ucrania mediante continuos bombardeos contra civiles, indicó una investigación respaldada por Naciones Unidas.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, también determinó que Rusia cometió crímenes de guerra al deportar y trasladar a civiles de las zonas ocupadas de la región ucraniana de Zaporiyia.
"Las autoridades rusas coordinaron sistemáticamente acciones para expulsar a los civiles ucranianos de sus lugares de residencia mediante ataques con drones, así como deportaciones y traslados", denunció la investigación.
Desde el inicio de su ofensiva, Rusia lanza casi a diario drones y misiles sobre Ucrania, que suele responder con ataques en territorio ruso.
La comisión, creada poco después de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, concluyó que Moscú cometió el crimen de asesinato, considerado un delito de "lesa humanidad", en zonas mucho más extensas de lo que se estableció anteriormente.
A finales de mayo, determinó que los ataques rusos con dron lanzados por Rusia contra civiles a lo largo de un tramo de 100 kilómetros en el margen derecho del río Dniéper, en la región de Jersón, constituían un delito de asesinato, tipificado como crimen contra la humanidad.
Pero la comisión amplió ahora el alcance de esas conclusiones a un tramo de 300 km de territorio controlado por Ucrania en las regiones de Jersón, Dnipropetrovsk y Mikolaiv.
La comisión considera por otro lado que estos ataques también constituyen "el crimen contra la humanidad de traslado forzoso de población".
"Desde hace más de un año, las fuerzas armadas rusas lanzan ataques con drones contra una amplia gama de objetivos civiles", como personas, viviendas, puntos de distribución humanitaria e infraestructuras energéticas esenciales, lo que obliga a "miles de personas a huir".
Las tropas rusas "atacan intencionadamente a civiles y objetivos civiles" e incluso golpean a servicios de emergencia como ambulancias y bomberos, denunció la comisión.
La investigación también señaló que la decisión de Moscú de expulsar a la población civil de las zonas que ocupa en la región de Zaporiyia en 2022 y 2023 "constituye un crimen de guerra de deportación y traslado".
Estas personas se vieron obligadas a caminar entre 10 y 15 kilómetros a través de una "zona operativa altamente peligrosa" para llegar a las líneas ucranianas, según el informe.
La comisión, que no habla en nombre de la ONU, no está reconocida por Moscú y no recibió ninguna ayuda de las autoridades rusas.
Para elaborar este informe, entrevistó a 226 personas, entre víctimas y testigos, y examinó más de 500 vídeos.
T.Ludwig--VZ