

El gobierno británico apuesta por la defensa y la sanidad en sus presupuestos
La ministra británica de Finanzas, Rachel Reeves, presentó el miércoles sus resoluciones presupuestarias, de cara a los próximos años, con miles de millones de libras para los departamentos de Sanidad y Defensa y recortes en Relaciones Exteriores y Transportes.
La prioridad es "invertir en la seguridad de Reino Unido, en la sanidad y en el crecimiento de la economía", insistió Reeves, en un discurso a los diputados británicos.
Gracias a los aumentos de impuestos anunciados hace unos meses, en particular las cotizaciones patronales, los presupuestos del gobierno aumentarán un 2,3% anual en términos reales hasta finales de la década, indicó Reeves.
El incremento en defensa ya estaba aprobado y Reino Unido prevé elevar su presupuesto militar por encima del 2,6% del producto interior bruto (PIB) de aquí a 2027, y hasta un 3% para 2034, en detrimento de la asignación destinada a la ayuda internacional al desarrollo.
El servicio público de salud (NHS), infradotado desde hace años pero extremadamente costoso, recibió el miércoles la promesa de una inyección récord de 29.000 millones de libras (unos 39.000 millones de dólares) hasta 2028-29, lo que supone un aumento del 3% anual.
Aunque Reeves no se extendió en su discurso sobre los ministerios menos favorecidos, sí anunció un ahorro de 1.000 millones de libras (1.351 millones de dólares) en el presupuesto destinado a los solicitantes de asilo, mientras que la policía deberá conformarse con un aumento anual del 2,3%, es decir, el promedio general.
Según un documento publicado en el sitio web del gobierno al término de su discurso, los ministerios cuyos presupuestos corrientes sufrirán los mayores recortes son Relaciones Exteriores (una caída de casi el 7% de aquí a 2029) y Transportes (-5%).
V.Zimmermann--VZ